Las algas, también llamadas plantas inferiores, engloban al grupo de los protistas
fotótrofos. El término de plantas inferiores es utilizado debido a que varios protistas no poseen
todos los órganos diferenciados como sus congéneres terrestres o plantas superiores, es decir, que
no poseen la adecuada diferenciación en estructuras como hojas, ramas, frutos, raíces, etc.
Sin embargo, entre los especímenes más complejos esta diferenciación es muy
similar a las plantas de tierra, tanto que incluso muchas algas llegan a tener mucho parecido como
es el caso de la lechuga de mar que debe su nombre a su gran parecido con el vegetal terrestre en
cuestión.
Su complejidad es mucho más variable en comparación a las plantas terrestres.
Pueden tener una complejidad tan simple, puesto que muchos ejemplares son unicelulares o tan
complejos que alcanzan grandes extensiones, como en el caso la
alga marina
denominada Kelp gigante, que puede llegar a alcanzar hasta los 50 metros de longitud y que
protagonizó muchas historias de marineros que contaban cómo sus barcos quedaban atascados en
inmensas islas flotantes compuestas por estas algas marinas.
El ambiente en el que se desarrollan y subsisten las algas por lo general suele
ser húmedo o, como en la mayoría de los casos, suelen vivir en agua, pudiendo ser esta dulce o
salada.
El término alga, es aplicado mayormente a los especímenes de gran tamaño y
complejidad y que por lo general habitan en el mar, mientras que los ejemplares complejos y de agua
dulce reciben el nombre de Charophyta.
Sin embargo mucha gente también utiliza el término para referirse a las
formaciones viscosas y de color verduzco que crean varios protistas en agua dulce.
Una de las principales características de las algas es que pueden ser
autótrofas, es decir que son capaces de obtener todos los nutrientes y sustancias necesarias para
su subsistencia de compuestos inorgánicos.
Esta es una característica que comparten las algas con sus parientes lejanos las
plantas terrestres, ya que las plantas terrestres son capaces de alimentarse de sustancias
inorgánicas que absorben del terreno en el que viven y las procesan por medio de la
fotosíntesis.
Pero, existen además algunos ejemplares de algas que son heterótrofas y realizan
fotosíntesis a la vez, es decir que obtienen su alimento de otros organismos y se comportan como
autótrofas realizando fotosíntesis a la vez, teniendo así una doble manera de alimentarse.
Muchas de las algas de gran tamaño y gran complejidad son de origen marino,
estos ejemplares han ocupado desde tiempos remotos un lugar importante dentro de la alimentación de
muchos pueblos y culturas costeñas, que aprovecharon sus propiedades alimenticias y crearon incluso
tradiciones culinarias en torno a ellas. |